Cuando empiezo un nuevo entrenamiento, lo primero que hago es realizar una evaluación inicial. Esta evaluación me ayuda a entender mejor las habilidades y conocimientos de los clientes, así como a determinar sus necesidades y objetivos.

Para hacer esto, utilizo diferentes herramientas y técnicas de evaluación, como cuestionarios, pruebas y ejercicios prácticos. Estas evaluaciones me permiten recopilar información importante, como el nivel de experiencia de los clientes en el tema del entrenamiento, sus fortalezas y debilidades, y sus preferencias de aprendizaje.

Una vez que tengo esta información, puedo diseñar el entrenamiento de una manera más efectiva y personalizada. Puedo adaptar el contenido y la metodología del entrenamiento para asegurarme de que se ajusten a las necesidades y objetivos de aprendizaje de cada cliente.

Con esta evaluación establezco expectativas claras y realistas con los clientes. Les explico lo que se espera de ellos durante el entrenamiento y cómo se evaluará su progreso. Esto ayuda a establecer una atmósfera de colaboración y confianza entre los clientes y yo.

La evaluación inicial también me permite identificar las expectativas de los clientes. Al hacerles preguntas abiertas o darles la oportunidad de compartir sus metas para el entrenamiento, puedo entender mejor lo que esperan obtener del programa. Esto me ayuda a ajustar el enfoque del entrenamiento para satisfacer sus expectativas y hacerlo más relevante para sus objetivos.

En resumen, la evaluación inicial es una herramienta esencial para el éxito de cualquier entrenamiento. Me ayuda a entender mejor las necesidades y objetivos de aprendizaje de los clientes, y a diseñar el entrenamiento de una manera más efectiva y personalizada. Además, establece expectativas claras y realistas con los clientesy ayuda a establecer una atmósfera de colaboración y confianza.

Mi trayectoria no fue la típica de un estudiante destacado, pero desde temprana edad tuve claro mi interés por el deporte. Después de completar el bachillerato, decidí seguir una ruta que me acercara a mi pasión. Opté por el programa TAFAD (Técnico superior en actividades físicas y deportivas) como un puente hacia la universidad. Concluí este período con excelentes calificaciones y pasé los exámenes de selectividad para asegurar mi ingreso a la Universidad de Granada. 

Para mí, este logro marcó el comienzo de un sueño hecho realidad. Durante mis años universitarios, combiné mis estudios con trabajos como monitor de sala, instructor de natación, socorrista marítimo y profesor de esquí. Sin embargo, justo el año de terminar la carrera en 2018, sufrí un contratiempo significativo. Después de una noche de celebración en Cabo de Gata durante la festividad de San Juan, tuve un accidente mientras realizaba una ruta y me terminé fracturando el codo. La fractura fue compleja, con una severa lesión en la cabeza del radio. Después de pasar por tres hospitales en ocho días, finalmente fui operado para corregir la lesión. Recibí noticias preocupantes cuando los médicos me informaron que, en el mejor de los casos, solo recuperaría el 70% del rango de movimiento en mi codo. 

En lugar de rendirme ante la adversidad, decidí enfocarme en mi recuperación y buscar orientación en los mejores expertos. Pocos días después de la operación, acudí a un excelente fisioterapeuta en Segovia para iniciar la rehabilitación. A los 20 días, ya había recuperado el 80% de la movilidad, pero fue solo después de seis meses de intenso trabajo que logré recuperar el 90%, y un año después, alcanzar el 100%. Este proceso de recuperación fue un verdadero logro, especialmente considerando las advertencias iniciales de los médicos. Si no hubiera dedicado tanto esfuerzo y no me hubiera asesorado con expertos, no habría alcanzado este nivel de recuperación. 

Este desafío personal despertó en mí un deseo aún más profundo de ayudar a otras personas que enfrentan lesiones similares y no cuentan con los recursos o contactos adecuados. Motivado por esta experiencia, decidí estudiar un máster en readaptación de lesiones y desde entonces, no he dejado de ampliar mis conocimientos en biomecánica articular, neurociencia, respiración y las últimas tendencias en rehabilitación de lesiones. Si estás enfrentando una lesión, has sufrido un accidente o te encuentras luchando contra una enfermedad, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte en tu proceso de recuperación y compartir contigo todo lo que he aprendido en mi camino hacia la recuperación completa.

Mi historia

Mi trayectoria no fue la típica de un estudiante destacado, pero desde temprana edad tuve claro mi interés por el deporte. Después de completar el bachillerato, decidí seguir una ruta que me acercara a mi pasión. Opté por el programa TAFAD (Técnico superior en actividades físicas y deportivas) como un puente hacia la universidad. Concluí este período con excelentes calificaciones y pasé los exámenes de selectividad para asegurar mi ingreso a la Universidad de Granada. 

Para mí, este logro marcó el comienzo de un sueño hecho realidad. Durante mis años universitarios, combiné mis estudios con trabajos como monitor de sala, instructor de natación, socorrista marítimo y profesor de esquí. Sin embargo, justo el año de terminar la carrera en 2018, sufrí un contratiempo significativo. Después de una noche de celebración en Cabo de Gata durante la festividad de San Juan, tuve un accidente mientras realizaba una ruta y me terminé fracturando el codo. La fractura fue compleja, con una severa lesión en la cabeza del radio. Después de pasar por tres hospitales en ocho días, finalmente fui operado para corregir la lesión. Recibí noticias preocupantes cuando los médicos me informaron que, en el mejor de los casos, solo recuperaría el 70% del rango de movimiento en mi codo. 

En lugar de rendirme ante la adversidad, decidí enfocarme en mi recuperación y buscar orientación en los mejores expertos. Pocos días después de la operación, acudí a un excelente fisioterapeuta en Segovia para iniciar la rehabilitación. A los 20 días, ya había recuperado el 80% de la movilidad, pero fue solo después de seis meses de intenso trabajo que logré recuperar el 90%, y un año después, alcanzar el 100%. Este proceso de recuperación fue un verdadero logro, especialmente considerando las advertencias iniciales de los médicos. Si no hubiera dedicado tanto esfuerzo y no me hubiera asesorado con expertos, no habría alcanzado este nivel de recuperación. 

Este desafío personal despertó en mí un deseo aún más profundo de ayudar a otras personas que enfrentan lesiones similares y no cuentan con los recursos o contactos adecuados. Motivado por esta experiencia, decidí estudiar un máster en readaptación de lesiones y desde entonces, no he dejado de ampliar mis conocimientos en biomecánica articular, neurociencia, respiración y las últimas tendencias en rehabilitación de lesiones. Si estás enfrentando una lesión, has sufrido un accidente o te encuentras luchando contra una enfermedad, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte en tu proceso de recuperación y compartir contigo todo lo que he aprendido en mi camino hacia la recuperación completa.

Mi historia
X
Consentimiento de Cookies de acuerdo al RGPD con Real Cookie Banner Ir al contenido